PEKÍN.- China abolirá sus controvertidos campos de "reeducación a través del trabajo" y relajará su política de planificación familiar de hijo único, lo que permitirá a más parejas tener dos descendientes, en el marco de un amplio paquete de reformas económicas y sociales decidido por el Comité Central del Partido Comunista (PC), que se conoció ayer.
La mayor descendencia se autorizará si el padre o la madre es hijo único. En áreas rurales, se permite un segundo hijo si el primero es una niña. Para el futuro se prevén otras novedades sobre la política de natalidad, implantada en 1978 para limitar el crecimiento demográfico del país más poblado del mundo.
En los campos de trabajo forzado, disidentes, opositores y activistas chinos son internados durante cuatro años sin necesidad de procedimiento judicial previo junto con criminales comunes. No se fijó un calendario para su supresión, y sólo se anunció que deben crearse nuevas condiciones legales para ello, aunque varios ya han sido vaciados.
El régimen funciona desde 1957. China tiene 350 campos de trabajo en todo su territorio, con una capacidad para 160.000 reclusos.
Los cambios son una importante victoria para el presidente, Xi Jinping, y una respuesta al descontento público con una práctica criticada por obsoleta e insalubre por abusos a los derechos humanos.
El PC chino dispuso impulsar una Justicia independiente, en la que los tribunales quedarán "adecuadamente" separados de las unidades de gobiernos locales y en la que los jueces tendrían más poder y responsabilidad para tomar sus propias decisiones, según anunció la agencia Xinhua, que citó el documento partidario. Otras medidas son eliminar las restricciones de residencia en pequeñas ciudades y pueblos; integrar los sistemas de seguridad social urbano y rural, y aplicar un impuesto ambiental.
En lo económico, la estrategia apunta a potenciar el aporte privado para revertir las señales de desaceleración, luego de tres décadas de fuerte expansión. (Reuters-DPA)